ÍNDICE
“JOSÉ MARIA ARGUEDAS”
CAPITULO I: JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO Y SU TIEMPO
1. BIOGRAFÍA 8
1.2 OBRAS LITERARIAS Y NO LITERARIAS……………………………. 15
1.2.1. Novelas 15
1.2.2. Cuentos 20
1.2.3. Obras no literarias 22
1.3 PRINCIPALES RASGOS EN SUS OBRAS …………………………… 25
1.4 CONTEXTO HISTÓRICO SOCIAL…………………………………….. 26
1.5 UBICACIÓN LITERARIA EN LA OBRA DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ……………………………………………………………………………… 27
1.6. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS……………………….……. 28
CAPÍTULO II: EL INDIGENISMO LITERARIO EN EL PERÚ
2.1 EL INDIGENISMO………………………………………………………….. 30
2.2 ¿ARGUEDAS FUE O NO INDIGENISTA?………………………….. 31
2.3 ARGUEDAS Y EL MESTIZAJE………………………………….. 32
CAPÍTULO III: COSMOVISIÓN ARGUEDIANA EN EL CUENTO AGUA
3.1. COSMOVISIÓN ARGUEDIANA………………………………………… 35
3.2 COSMOVISIÓN ARGUEDIANA EN AGUA………………………………. 40
CONCLUSIONES…………………………………………………………… 43
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA…………………………………………… 44
ANEXOS……………………………………………………………………… 45
PRESENTACIÓN
Señores miembros del jurado:
Pongo a vuestra disposición el presente trabajo monográfico, donde se aborda aspectos muy importantes de unos de los autores, más importantes como lo es José María Arguedas, quien añoró un Perú de todas las sangres, quien a través de su obras logró reivindicar al poblador andino, en sus diferentes aspectos, por que el se consideraba uno más de esa cultura, en muchas conferencias se declaró ser parte de ellos y de su ternura que recibió a manos llenas.
No solo fue un gran defensor de la cultura indígena, sino también de nuestra cultura Peruana, por ejemplo la Danzas, flocklore y muchas otras cosas, que se reflejan en sus creaciones literarias y no literarias. Por eso y otros aspectos ha sido un verdadero honor organizar este trabajo y así conocer más de este gran maestro quien a pesar de las circunstancias que le tocó vivir como profesor nos dice: “Vivo todavía convencido que nací para esa profesión”, se sentía orgulloso de ser maestro...”, por ese me atrevo a decir que José´ María Arguedas aún está presente en nuestros corazones de cada peruano.
El Graduando
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo, titulado : “ Cosmovisión Arguediana en el cuento Agua” intenta presentar un análisi de las primeras producciones narrativas del escritor indigenista peruano José María Arguedas, en el marco de una sociedad peruana multicultural, por lo tanto este autor conocía desde dentro la cosmovisión andina y lo refleja en todas sus obras, pero en el cuento “Agua” es la visión más nitida del autor , con el publo andino y su relación con la cosmovisión quechua.
Se analizará la obra ambientada en San Juan de Lucanas, que tiene como tema central el mal reparto del "Agua" para las comunidades por disposición de Don Braulio Felix, el principal hacendado más poderoso y un hombre abusivo y explotador.
El niño Ernesto , represntado por el autor, y el cornetero Pantaleón luego se involucran y describen el ambiente, donde se narra mucho sobre los cerros y ríos, atribuyendoles ciertas características humanas , en la obra también se menciona al taita Inti, o dios sol, que envía sus rayos más fuerte para destruir los sembriíos que carecen de agua.
El presente trabajo tiene los siguientes objetivos.
- Identificar y explicar las características de la cosmovisión arguediana en el cuento “Agua”, conociendo su vida y obras del autor dentro del Indigenismo peruano”.
- Conocer y explicar el contexto en que se desarrollo la obra de José maría Arguedas y los rasgos principales del indigenismo peruano.
- Analizar la cosmovisión arguediana en el cuento “Agua”, resaltando la posición del autor y sus personajes.
La importancia del trabajo : “ Cosmovisión Arguediana en el cuento Agua” radica en muchos aspectos, uno de ellos es que José María Arguedas Altamirano, es el ícono de nuestra identidad cultural por los diveros aportes que el ha dado a la Literatura, Antropología y etnología peruana, por lo tanto es imprescindible el aporte que el dado en sus obras sobre la cosmovisión andina, por ese motivo se analizarán y explicarán
estas características en el cuento “Agua”, publicado en 1935, donde el autor realiza una denuncia sobre la explotación del indio así como los elementos de la cosmovisión que permiten al hombre subyugado y explotado mantener por años la raíz de su cultura milenaria, que se ha mantenido por siglos y que ahora nos sentimos orgullosos de esas costumbres ancestrales.
El lirismo característico de Arguedas nos permite sentir la presencia clara de la cultura andina, de la cosmovisión del hombre del Ande. Arguedas logra pintarnos el universo andino a través de su descripción de la naturaleza, de los cantos quechuas en castellano en el cuento, para posibilitar un mayor entendimiento de los lectores. Los bailes, los sentimientos tan delicados de amor adolescente y los odios no resueltos de los personajes, los presagios trágicos y la magia, la injusticia social contra los andinos.
Observamos en este cuento una vinculación muy estrecha del hombre con el paisaje, una relación armoniosa del ser humano con su habitat natural. El relato empieza enmarcando el cuento en el paisaje natural: "Noche de luna en la quebrada de Viseca …”
Como resumen de la obra se puede decir los siguiente:
- La vida de José María Arguedas influyó notablmente en la creación de sus obras, a través de la presentación de diversos elemntos de la cultura andina, para la reivindicación de dicha cultura, por lo tanto el contribuyó a revalorar nuestra cultura andina.
- Según los investigadores arguedas si perteneció al movimiento indigenista, y que el que más aportó a dicho moviemeinto en oposición a otros escritores.
- La cosmovisión arguediana esta presente en diversos pasajes del cuento: “Agua”, por que él, quiso transmitir el pensamiento del hombre andino, y que en el análisis nos demuestra que es su propio mundo, por eso utiliza la autobiografía, a través del personaje Ernesto, que comprende el dolor y la injusticias que recibían los indios por parte de la hacendados, su cosmovisión les da fortaleza para soportar el maltrato.
CAPITULO I
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO Y SU TIEMPO
1. 1.BIOGRAFÍA
La barbarie es una palabra que
inventaron los europeos cuando
estaban muy seguros de que ellos
eran superiores a los hombres de
otras “razas” y de otros continentes.
José María Arguedas
Nos interesa comenzar este capítulo ofreciendo un rápido recurrido por su biografía, pues realmente su trayectoria es bastante peculiar entre la nómina de intelectuales latinoamericanos.
Nació el 18 de Enero de 1911, en un pueblecito llamado Andahuaylas, situado al sur de Perú. Su infancia más temprana está ya marcada por varios hechos de gran trascendencia: cuando aún no contaba con tres años de edad fallece su madre, Victoria Altamirano Navarro, momento en el que él se irá a vivir con sus hermanos a casa de una de sus abuelas. El padre, Víctor Manuel Arguedas Arellano, a quien veían esporádicamente a causa de sus continuos viajes, se casa de nuevo en 1917 con una viuda que tenía tres hijos: Grimanesa Arangoitia. La nueva familia se instalará en Puquio y desde el comienzo Arguedas se va a llevar mal con su madrastra y su hermanastro Pablo. Cuando en 1918, debido a los continuos viajes del padre, se queda sólo con Grimanesa, ésta aprovechara para enviar a Arguedas y a su hermano Arístides a vivir con los indios, sirvientes de la casa. Recordando después este período de su infancia, afirmará él mismo:
Voy a hacerles una confesión un poco curiosa: yo soy hechura de mi madrastra. Mi madre murió cuando yo tenía dos años y medio. Mi padre se casó en segundas nupcias con una mujer que tenía tres hijos; yo era el menor y como era muy pequeño me dejó en la casa de mi madrastra, que era dueña de la mitad del pueblo; tenía mucha servidumbre indígena y el tradicional menosprecio e ignorancia de lo que era un indio, y como a mí me tenía tanto desprecio y tanto rencor como a los indios, decidió que yo había de vivir con ellos en la cocina, comer y dormir allí.
Mientras tanto, comenzará su escolarización, que no tendrá una continuidad estable, pues estará variando constantemente de residencia debido a los desplazamientos de Víctor Manuel Arguedas. En 1919, por ejemplo, vivirá en cinco lugares diferentes: San Juan, Lucanas, Utke', Ak'ola y Puquio. Entre 1921 y 1923, él y Arístides residirán en la hacienda de Viseca, después de huir de la casa, debido a los continuos enfrentamientos con su hermanastro Pablo. Éste va a tener un protagonismo fundamental en la vida de Arguedas, pues se va a convertir en la personificación de lo maligno, y como tal aparecerá en algunos de sus cuentos.
Yo lo que sentía cuando llegó este hombre era que la madrastra no trataba mal a los indios, pero que este hombre impuso un cambio. Era un criminal, de esos clásicos. Trataba muy mal a los indios, y esto sí me dolía mucho, y lo llegué a odiar como lo odiaban todos los indios. Era un gamonal. No era autoridad pero tenía las llaves de la cárcel y podía meter preso a quien le diera la gana.
Tras esos dos años, volverá de nuevo a viajar con el padre, esta vez por Puquio, Ayacucho, Cangayo, Ica, Mollendo, Arequipa, Cuzco y Santa Ana, hasta que, en junio de 1924 se instalan en Abancay. Allí terminará sus estudios primarios con medalla de oro en 4º y 5º. En ese mismo año, cuando tiene catorce años, a causa un accidente queda con la mano derecha atrofiada. Comienza sus estudios secundarios en el colegio San Luis Gonzaga de Ica, donde estará internado durante un año. Su primer amor y su primer desengaño estará encarnado en una chica llamada Pompeya, a quien le regala un cuaderno de acrósticos.
En 1928 se irá a Huancayo con su padre, el cual se ha separado de Grimanesa. Será en esta ciudad donde comience a publicar sus textos, en la revista Antorcha. Se matriculará por libre de 4º y 5º de enseñanza media en el colegio de los Mercedarios en Lima, aunque estará viviendo en Yauyos. Finalmente ingresa en la Facultad de Letras de San Marcos, un año antes de que muera su padre, el 30 de enero de 1932.
Al encontrarse sin medios económicos de subsistencia, comienza su actividad laboral, trabajando como Auxiliar de la Administración Central de Correos de Lima hasta 1937. Será en 1935 cuando vea la luz su primer libro Agua, que será premiado por la Revista Americana de Buenos Aires. En esta obra reúne sus tres cuentos "Agua", "Los escoleros" y "Warma kuyay". El último de esta serie ya lo había sacado antes a la luz, junto con algunos otros (que luego no volvería a recoger, como "La calle" y "La prensa") en diversas revistas.
Recojamos algunas reflexiones del propio autor con respecto a esta obra inicial:
Yo comencé a escribir cuando leí las primeras narraciones sobre los indios [...] En estos relatos estaba tan desfigurado el indio y tan meloso y tonto el paisaje o tan extraño que dije: "No, yo lo tengo que describir tal cual es, porque yo lo he gozado, yo lo he sufrido", y escribí esos primeros relatos que se publicaron en el pequeño libro que se llama Agua. Lo leía a estas gentes tan inteligentes como Westphalen, Cueto y Luis Felipe Alarco. El relato les pareció muy bien. Yo lo había escrito en el mejor castellano que podía emplear, que era bastante corto, porque yo aprendí a hablar el castellano con cierta eficiencia después de los ocho años, hasta entonces sólo hablaba el quechua. [...] Cuando yo leí ese relato, en ese castellano tradicional, me pareció horrible, me pareció que había disfrazado el mundo tanto casi como las personas contra quienes intentaba escribir y a quienes pretendía rectificar. Ante la consternación de estos mis amigos, rompí todas esas páginas. Unos seis o siete meses después, las escribí en una forma completamente distinta, mezclando un poco la sintaxis quechua dentro del castellano, en una pelea verdaderamente infernal con la lengua.
Al año siguiente funda con unos compañeros una revista en la Facultad de Letras, a la que bautizarán como Palabra, en Defensa de la Cultura. Acaba sus estudios de Literatura y poco tiempo después, por su militancia política antifascista, será encarcelado en El Sexto entre 1937-1938. Durante su estancia en presidio prepara su Canto kechwa hasta octubre, cuando será puesto en libertad. De esta fecha data el comienzo de su escritura de Yawar Fiesta, novela que publicaría en 1941, así como la finalización de su tesis de bachiller "La canción popular mestiza: su valor poético y sus posibilidades".
En febrero del año siguiente se le nombra profesor de Castellano y Geografía en el Colegio Nacional de Varones Mateo Pumacahua de Sicauni, en la provincia de Canchis. Cuatro meses más tarde contraería matrimonio con Cecilia Bustamante Vernal, unión que se disolverá en 1964. A finales de 1941 vuelve de nuevo a Lima para colaborar en la reforma de los Programas de Educación Secundaria y en primavera del año siguiente será nombrado profesor de Castellano en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, puesto en el que permanecerá hasta 1948. Es en este período cuando a Arguedas se le diagnostica por primera vez una alteración psíquica, la cual le impedirá escribir durante algunos años. Este tipo de trastornos reaparecerá en la última fase de su vida.
Desde mediados de la década de los cuarenta, mantendrá una actividad investigadora, docente y literaria muy fructífera. En 1946 se matricula en el Instituto de Etnología de San Marcos, que acababa de crearse y un año más tarde se le nombra Conservador de Folklore en el Ministerio de Educación, y desde allí conseguirá llegar a Jefe de la Sección de Folkore, cinco años más tarde. Además, había empezado a impartir cursos de quechua en la Universidad de San Marcos y entre 1949 y 1950 ven la luz sus estudios Canciones y cuentos del pueblo quechua y La novela y el problema de la expresión literaria en el Perú.
En los dos primeros años de la década de los cincuenta, trabajará como Jefe de la sección de Bellas Artes y Despacho del Ministerio de Educación y meses más tarde ocupará el puesto de Jefe del Instituto de Estudios Etnológicos del Museo de la Cultura, cargo en el que permanecerá hasta 1963. Funda la revista Folklore Americano un año antes de que aparezca su segunda novela Diamantes y pedernales (1953). Su cuento "Los hermanos Arango" será el ganador de un certamen convocado por la revista El nacional de México y también aparece su cuento "Hijo solo" unos años más tarde. No cesa su interés por el estudio de la cultura indígena y estudiará el folklore de la zona de Ayacucho, de Puquio, de Huancayo. Profundiza, por ejemplo, en la investigación del mito de Inkarrí y, fruto de todo este trabajo, publica en 1956 La evolución de las comunidades indígenas. En 1958 viaja a España con una beca concedida por la Unesco. Esta será además una fecha importante por otros sucesos de interés: obtiene el Premio de Fomento a la Cultura; se le concede la Cátedra del Departamento de Etnología de la Universidad de San Marcos y además publica Los ríos profundos, novela con la que conseguiría el Premio Nacional de Novela "Ricardo Palma".
Durante la década de los sesenta, no cesa la labor literaria e investigadora de Arguedas, totalmente asentada ya: en 1961 saldrá a la luz su cuarta novela, El sexto —también es premiada con el "Ricardo Palma"— y un año más tarde se imprime su excepcional cuento La agonía de Rasu-Ñiti en los Talleres Gráficos Ícaro. Presenta su tesis doctoral Las comunidades de España y del Perú, poco antes de obtener el cargo de Director de la Casa de la Cultura del Perú y, bajo su tutela, aparece el primer número de Cultura y pueblo (marzo de 1964); en agosto dimitirá de ese puesto al solidarizarse con la Comisión de Cultura y asume la Dirección del Museo Nacional de Historia, fundando otra revista, bajo el título Historia y cultura. También entonces da a la imprenta Todas las sangres, su penúltima novela; con respecto a ella, dice el propio Arguedas durante el "Primer Encuentro de Narradores Peruanos", celebrado en Arequipa en 1965: […] yo he tenido la fortuna de recorrer con la vida casi todas las escalas y jerarquías sociales del Perú, incluso he llegado a ser Director de Cultura... (risas). Conozco el Perú a través de la vida, y entonces intenté escribir una novela en que mostrara todas estas jerarquías con todo lo que tienen de promesa y todo lo que tienen de lastre.
En abril de 1966 tiene lugar su primera tentativa de suicidio. A ella se refiere en el Primer Diario de su última novela El zorro de arriba y el zorro de abajo, de una forma tan directa, tan descarnada y cruda, que uno no puede evitar el desasosiego y el impacto: En abril del 66 esperé muchos días que llegara el día más oportuno para matarme. Mi hermano Arístides tiene un sobre que contiene las reflexiones que explican por qué no podía liquidarme tal y cual día. Hoy tengo miedo, no a la muerte misma sino a la manera de encontrarla. El revólver es seguro y rápido, pero no es fácil conseguirlo. Me resulta inaceptable el doloroso veneno que usan los pobres en Lima para suicidarse; no me acuerdo del nombre de ese insecticida en este momento. Soy cobarde para el dolor físico y seguramente para sentir la muerte. Las píldoras (que me dijeron que mataban con toda seguridad) producen una muerte macanuda, cuando matan. Y si no, causan lo que yo tengo, en gentes como yo, una pegazón de la muerte en un cuerpo aún fornido. Y ésta es una sensación indescriptible: se pelean en uno, sensualmente, poéticamente, el anhelo de vivir y el de morir. El deber de vivir y el de morir. Porque quien está como yo, mejor es que muera.
Én ese mismo texto explica dicha inclinación hacia el suicidio por "una dolencia psíquica contraída en la infancia" , a la que nos referimos más arriba, y debido a la cual estuvo viajando a Chile durante esos años para asistir a sesiones con la psicóloga y psiquiatra Dra. Lola Hoffmann. Sus cambios en el estado de ánimo, sus momentos depresivos, sus inseguridades, sus aislamientos voluntarios..., toda esta temática queda documentada en las cartas que en esta época escribió a sus amigos más cercanos .
Se casa en mayo de 1967 con Sybila Arredondo, mujer con quien compartía su vida desde hacía tres años. Publica en esa fecha la recopilación Amor mundo y todos los cuentos, donde los relatos nuevos, recogidos bajo la primera parte del título desarrollan el tema amoroso "desde cómo se dan en un niño fundido en lo indígena, en lo cristiano de tipo feudal hasta cuándo llega a empezar a vivir del modo más liberado. El camino es tenebroso y angosto."
Al año siguiente recibió el Premio Inca Garcilaso de la Vega, pronunciando con este motivo su emblemático discurso "No soy un aculturado". Sigue apareciendo un gran número de trabajos sobre folklore, etnología, historia y literatura, a la vez que prosigue su redacción de El zorro de arriba y el zorro de abajo. Aquí el autor se propone, conscientemente, desarrollar una estructura extraña, mezclando el texto novelístico con un conjunto de reflexiones supuestamente autobiográficas, que constituyen la sección de los Diarios. Sin duda nos hallamos ante la obra más innovadora de toda la producción arguediana: esa mezcla de ficción y realidad; esa polifonía donde se mezcla la voz de un narrador omnisciente en tercera persona con las voces de los personajes y, por último, con las confesiones íntimas del autor; ese estar escribiendo como forma de luchar contra la muerte ... Además, el que finalmente Arguedas acabara cumpliendo con esa intención de suicidarse, tantas veces anunciada, ha sido también el trágico detonante de todas las polémicas que este texto ha generado: por ejemplo, no existe consenso en la consideración de si quedó finalizado o si su autor no fue capaz de acabarlo .
Fue exactamente el día 28 de noviembre de 1969 cuando Arguedas se disparó dos tiros en la sien en la Universidad Agraria de San Marcos. No falleció en ese momento, sino que sufrió una lenta agonía hasta el 2 de diciembre. Las cartas que dejó escritas, a forma de testamento y de despedida de sus seres queridos, así como los Diarios incluidos en El zorro de arriba y el zorro de abajo, demuestran que había sido una decisión meditada y hasta tenía calculado el día y el lugar para tal cita con la muerte. El 29 de agosto en el escrito dirigido a Don Gonzalo Losada, incluye las dos siguientes posdatas:
P.D. Dedicaré no sé cuántos días o semanas a encontrar una forma de irme bien de entre los vivos.
P.D. (a mi vuelta de Lima). Obtuve en Chile un revólver calibre 22. Lo he probado. Funciona. Está bien. No será fácil elegir el día, hacerlo.
También le deja unas palabras al rector de la Universidad Agraria del Perú, fechadas el 27 de noviembre, un día antes de disparar ese "revolver calibre 22" sobre su sien. Dice en él:
Profesores y estudiantes tenemos un vínculo común que no puede ser invalidado por negación unilateral de ninguno de nosotros. [...]
De este modo recibirán mi cuerpo como si él hubiera caído en un campo amigo, que le pertenece y sabrán soportar sin agudezas de sentimiento y con indulgencia este hecho. Me acogerán en la Casa nuestra, atenderán mi cuerpo y lo acompañarán hasta el sitio en que deba quedar definitivamente. Este acto considerado atroz yo no lo puedo ni debo hacer en mi casa particular. Mi Casa de todas mis edades es ésta: la Universidad.
Por último, es a su esposa Sybila Arredondo a quien le dedica sus últimos pensamientos, pidiéndole perdón por ese abandono definitivo:
Sybi, amor querido: ¡Perdóname! Desde 1943 me han visto muchos médicos peruanos, y desde el 62, Lola, de Santiago. Y antes también padecí mucho con los insomnios y decaimientos. Pero ahora, en estos meses últimos, tú lo sabes, ya casi no puedo leer; no me es posible escribir sino a saltos, con temor. No puedo dictar clases porque me fatigo. No puedo subir a la sierra porque me causa trastornos. Y sabes que luchar y contribuir es para mí la vida. No hacer nada es peor que la muerte, y tú has de comprender y, finalmente, aprobar lo que hago.
El fallecimiento trágico de Arguedas provocó una reacción inmediata en los medios de comunicación. La mayor parte de los diarios peruanos expresaron sus condolencias por esta tristísima pérdida y también publicaron póstumamente las cartas que había dejado escritas Han sido muchos los trabajos destinados a sopesar las razones que llevaron a Arguedas hacia este final y es un tema por el que pasan inevitablemente todos los estudiosos que se han acercado a su obra. Un autor que lo ha estudiado con detenimiento, José Miguel Oviedo, apunta como razón final su incapacidad para resolver esa búsqueda de una integración entre las distintas "sangres" peruanas.
Arguedas vivió constantemente desgarrado por este dilema y, como fue incapaz de superarlo, sintió que era mejor eliminarse. No digo que ésa fue la única razón que lo impulsó al suicidio: digo que fue el detonante en esas circunstancias históricas. Sabía que no podía encabezar u orientar ningún movimiento proindigenista, a despecho de ser él mismo culturalmente un indio, nunca del todo bien asimilado a la realidad urbana de Lima.
Cercana a esta opinión es también la que recogemos a continuación de Leónidas T. Morales:
En las raíces traumatizadas del proceso biográfico que conducen a Arguedas al suicidio, las mismas que orgullosa y desgarradamente alimentaron sus novelas y cuentos, la mirada de un niño y la del pueblo en que se crió, el pueblo quechua, se confunden con el dolor, en el abandono, en la injusticia padecida y en la conciencia de sus valores. [...] La identidad de origen significa una identidad de destino. En consecuencia, el hombre nuevo que Arguedas quería llegar a ser, ese "otro" en que buscaba evolucionar "sin dejar de ser el mismo", suponía la evolución paralela del pueblo quechua en "otro", en un pueblo nuevo. Y si hubo dificultades psíquicas difíciles de superar que impidieron el advenimiento del hombre nuevo, hubo y hay profundas razones histórico-sociales que han postergado la realización del sueño del hombre nuevo.
1.2 OBRAS LITERARIAS Y NO LITERARIAS
1.2.1. Novelas
“La clave de su eficiencia narrativa de Arguedas en comparación con novelistas como Jorge Icaza y Ciro Alegría, que cumplieron una tarea importante en la dirección indigenista, que cumplieron una tarea importante en la dirección indigenista, se reduce en un punto fundamental: José María nos cuenta el mundo indio desde dentro de ese mundo, desde la perspectiva misma de esa sufriente criatura; los otros autores indigenistas lo hacen por aproximación cordial, por rechazo iracundo de la vida del indio desvalido y expoliado, y por lo mismo no pueden lograr lo que parece connatural en los relatos de Arguedas, escritor que habló quechua y aprendió español más tarde” (Rowe, 1979, pág. 13) .
Para Arguedas escribir era una forma de recobrar la dañada imagen que se tenía del indio. “Yo comencé a escribir cuando leí las primeras narraciones sobre los indios, lo describían de una forma tan falsa, escritores a quienes yo respeto, de quienes he recibido lecciones…López Albujar conocía a los indios desde de un despacho de juez en asuntos penales y el señor Ventura García Calderón no sé cómo había oído hablar de ellos…En estos relatos estaba tan desfigurado el indio y tan meloso y tonto el paisaje o tan extraño que dije: No, yo lo tengo que escribir tan cual es, porque yo lo he gozado , yo lo he sufrido” (Bendezu Aibar, 1992, pág. 244)
Y la mejor manera que encontró de expresar todo lo que sentía fue a través del género narrativo, destacando la novel ay el cuento, aunque él también recopiló los poemas denominados “Katatay”.
A. Yawar Fiesta (1941) “El escenario de la novela es Puquio, capital de la provincia de Lucanas, ubicada en la sierra Sur, poblada por cuatro Ayllus…en donde Arguedas había pasado parte de su adolescencia. La fiesta a la que se refiere el título es la corrida criolla, sin torero, en que el toro es muerto a dinamitazos por indios, que se exponen no sólo a morir corneados, sino también a matarse con el estallido del explosivo. Es, como subraya acertadamente Cornejo Polar, una fiesta simbólica en la que lo hispano se enfrenta con lo indio, quedando destruido lo primero” (Shaw, 1981, pág. 67)
“Yawar Fiesta, la primera novela d Arguedas, desarrolla artísticamente el proceso de transculturación hispano indígena” (Castro Arena, s/a, pág. 235) de los pobladores de la comunidad de Puquio . Para algunos críticos literarios, esta novela es la más lograda porque en ella desarrolla paralelamente la confrontación de la costa y la sierra como culturas diferentes en constante oposición, la india representada por los indígenas de Puquio y la costeña por el Centro Unión Lucanas.
“Yawar Fiesta, epopeya del toro de ojos inyectados de rabia, que cae simbólicamente bajo el pico curvo del cóndor que encarna la raza” (Barrionuevo, 1995, págs. A-8)
También esta novela, Arguedas exalta la capacidad de los indios y su unidad para realizar trabajos colectivos como: la construcción de la carretera, la captura del toro Misitu y la corrida de toros, mostrándonos con estos tres hechos que para ellos no existe nada imposible cuando se proponen realizar algo.
B. Diamantes y Pedernales (1954). “Arguedas muestra a una comunidad o ayllu puesta al servicio de los menudos intereses eróticos del señor principal. ¡Cuán distintos aparecen estos comuneros escarnecidos, rebajados, caricaturales; cuán opuestos a los bravos, vigorosos comuneros de Yawar Fiesta, constructores de una carretera en 28 días! El capítulo final es la muerte de don Mariano y la asimilación de Irma la occobambina barragana del señor principal al ayllu rescata a los indios de su envilecimiento y envidia su grandeza ante el ritual de la muerte” (Castro Arena, s/a, págs. 238-239)
“La marcada diferencia de dos mundos viene expresa en el título: sin duda, para Arguedas el diamante encierra lo valioso del espíritu indígena, rodeado y aprisionado por el pedernal del que ha de desprenderse para poder vivir libremente”[1]
C. Los Ríos Profundos (1958). “Los Ríos Profundos es la consagración de Arguedas, quien desde 1935 buscaba la vía lingüística y mestiza adecuada, que le permitiera expresar sus dos grandes vocaciones: su descripción conjunta y casi simultánea del paisaje y del hombre andino, el buceo psicológico del personaje tan olvidado por los indigenistas tradicionales… con esta novela Arguedas ingresó con todo derecho en la nueva narrativa" (Zavaleta, 1995, págs. A-9)
“Los Ríos Profundos es una novela hasta cierto punto autobiográfica…(en la que Arguedas)principalmente, irradia la visión poética del deslumbrante paisaje andino… se muestra profundamente lírico, íntimamente sensible al paisaje y a la ternura del alma indígena…” (Castro Arena, s/a, págs. 239-240)
“Morales se refiere a toda la obra de Arguedas, pero en su tesis destaca con gran relieve a los Ríos Profundos y a la posición que ocupa dentro de la obra total. Concretamente, la inmadurez de los indios. Después de esta novela, a Arguedas le fue imperativo explorar la transformación de la cultura tradicional quechua en una cultura moderna” (Rowe, 1979, pág. 122)
“El zumbayllu simboliza en esta obra recuerdos de la vida india su valores, sus creencias, su visión mágica de la naturaleza, con el que Ernesto cree comunicarse con su padre ausente y con el mundo del que se siente desarraigo. Con todo esto, Arguedas determina una mirada crítica hacía atrás aunque quedará otros aspectos por consolidar después de los Ríos Profundos” (Forgues, 1991, págs. 23-24)
“En el universo mágico de la obra , a las vivencias del niño se yuxtapone la realidad exterior con distintos episodios que reflejan un tramado social y religioso cargado de abusos e injusticias Arguedas recibió en el transcurso del año 1960 el Premio Ricardo Palma por los Ríos Profundos”[2]
D. El Sexto (1961) Paradójicamente, esta novela es considerada como la de menor importancia, pero a la vez es la más leída en nuestro país…”…los métodos utilizados para resolver las dificultades iluminan la trayectoria del pensamiento de Arguedas, especialmente en los que representa a su actitud hacia los grupos de poder y los intentos de restablecer una relación entre la cultura quechua y la necesidad de una revolución social…” (Rowe, 1979, pág. 135)
Esta obra surge como producto del encarcelamiento que sufrió Arguedas durante 1937 y 1938 (aproximadamente un año) acusado de subvertir el orden público por haber protestado junto a otros estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos contra la visita, a ese claustro , del general italiano Camarotta, enviando de Mussolini. En esta novela nos relata la situación carcelaria nacional y más tarde Arguedas afirmaría. “Allí conocí lo mejor del Perú y lo pero del Perú”[3]
E. Todas las Sangres (1964). “Aquí se plantea una cuestión vital para los países del tercer mundo ¡es posible alcanzar una forma de desarrollo genuinamente nacional y diferente del camino recorrido por la metrópolis capitalistas o es necesario una revolución social ¿ Desde luego , en nuestro siglo estas cuestiones juegan un rol vital en las discusiones políticas… de América Latina . Específicamente, en Todas las sangres se encara el problema del enfrentamiento de las fuerzas de un capitalismo moderno en contra de una cultura y sociedad capitalista. La cultura tradicional campesina, ¿puede presentar una alternativa a la modalidad que fomenta el capitalismo moderno?” (Rowe, 1979, pág. 132)
“Todas las Sangres ocupa quizá el lugar más importante, por su estilo de plena madurez y por sus alcances en tanto intenta representar La realidad política y social del Perú, a lo largo de más de medio siglo de vida y su experiencia del autor, en su quehacer literario como novelista y narrador de cuentos, de su actividad científica como etnólogo, folklorista y traductor” (Bendezu Aibar, 1992, pág. 247)
También esta obra Arguedas afronta “el ambicioso propósito de concertar escenarios y personajes originarios tanto del medio rural como del medio urbano costeño. No es ésta la única variante que ofrece Arguedas: ensaya, el análisis de conflictos desencadenados por la presión de antagonismos caracterológicos entre los miembros de la familia “ (Castro Arena, s/a, pág. 241)
“todas las sangres ha sido la obra de Arguedas que ha suscitado más debates en el ambiente intelectual peruano. Fue discutida tanto por sociólogos y antropólogos, como por críticos literarios… (Los que) plantearon que Todas las Sangres se entendía como la sociedad peruana, era un reflejo del país…” (Aibar Ray, 1992, pág. 145)
“Los personajes centrales en esta novela son tres: Bruno Aragón de Peralta, el hacendado tradicional, protector de los valores de sus colonos; Fermín Aragón, su hermano que quiere introducir la ambición en el alma de los indígenas. El propugna el desarrollo industrial, la iniciativa privada y la búsqueda del lucro. El último protagonista central es Demetrio Rendón Willka, el indio que sea ha transculturado. Encarna la búsqueda de fraternidad, y el desarrollo de todos los capacidades del individuo por medio de la acción con su colectividad .. la obra está relatada en tercera persona” (Aibar Ray, 1992, págs. 49-53)
F. El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo.(1971 – Póstuma) “El zorro de arribas y el Zorro de debajo de José maría Arguedas es un espacio novelesco donde se enfrentan múltiples discursos y lenguajes, la cultura oral y escrita, un idioma autóctono ( el quechua) y otro importado ( el español), el pensamiento salvaje y la racionalidad, lo autobiográfico y lo histórico, lo trágico y lo cómico, el arriba y el abajo…” (Arguedas, 1988, pág. carátula)
El sueño de Arguedas “se ubica, por lo tanto, en la perspectiva de un proyecto nuevo de reconstitución del sentido de la historia, alternativo tanto al neoliberalismo como a todas las variedades del socialismo estatista y autoritario. Nos propone, desde este punto de vista, la subversión y la superación de la sociedad cosificada y la constitución de una nueva sociedad en donde las prácticas sociales se rigen por la alegría del trabajo colectivo, la libertad de las realizaciones decididas por todos y la eficiencia de la reciprocidad” (Forgues, 1991, pág. 120)
Esta obra viene a ser la última publicación de una serie de relatos del autor. Dentro de su estructura, Arguedas va alterando los hechos que ocurren en el puerto pesquero de Chimbote con diarios en los cuales hace memoria de diversos aspectos de su vida y los avatares que acarrea de su enfermedad psíquica que más tarde le llevará la muerte.
“la mayor parte de esta novela caótica refleja de la vida laberíntica del puerto monstruosos, insistiendo una y otra vez, en la destrucción moral de sus habitantes y (por la boca del personaje- comentador – el loco Moncada), en que éstos no son , al fin y al cabo más que sirvientes de extranjeros” (Shaw, 1981, pág. 71)
1.2.2. Cuentos. Otra faceta de la narrativa arguediana lo encontramos en los cuentos, en los cuales toca de manera más somera la problemática del poblador del ande, su vida y su forma de pensar del mundo; pero esto no significa, que en ellos dé menos importancia a lo indígena y su mundo.
a) Warma Kuyay. (Amor de niño). Este cuento aparece por primera vez en el año 1933 publicada en la Revista Signo. Es un breve relato que “encierra mucho de lo que su autor declaró en varias oportunidades a sus entrevistadores con respecto a su infancia: esa convivencia permanente y total con los indios lo convirtió en un indio más, o cuando menos, en un ser de otra etnia pero totalmente identificado con ellos…” (Forgues, 1991, pág. 27)
Como se puede apreciar en el relato, que Ernesto es rechazado, por pertenecer al mundo de los blancos, de los accidentales e inicia una lucha constante por ser incluido, pero no va a ser aceptado completamente por los indios.
b) Agua (1935). Es el cuento en el que Arguedas relata el abuso que comete don Braulio, notable de la comunidad de san Juan, en el reparto de del agua . Allí refleja el autor el espíritu y sometimiento del poblador indio, que en su alma siente la necesidad de revelarse, pero a la vez se siente inferior, siente que su valor se desvanece y el miedo se apodera de él . Arguedas concluye su cuento:
“… solito, en ese morro seco, esa tarde lloré por los comuneros, por sus chacritas quemadas con el sol… me caía, y como en la iglesia, arrodillado sobre las yerbas secas, mirando a tayta Chitulla, le rogué:
- Tayta: ¡que se mueran los principales de todas partes!...” (Arguedas, Agua y otros cuentos, 2009, pág. 46)
Según el final, se puede apreciar el gran desprecio que él siente por los que explotan al indígena. Y trata de llenar ese vacío de debilidad y falta de unidad en los momentos que más se requiere. Y sólo recurre a sus Apus o Wamanis en este caso a Chitulla, pero este tema de la cosmovisión se analizará en los capítulos siguientes.
c) La Agonía de Rasu – Ñiti (1962). Arguedas en el periodo más alto de su creación literaria, nos narra los momentos finales de la vida de un dansak[4] y sus habilidades sobrenaturales y hasta mágicas de estas personas. El lenguaje que utiliza José maría al relatarnos este cuento, está cargado de lirismo y muchas expresiones están escritas en quechua , ya para él no existe posibilidades expresivas en otra lengua que mejor revelan los sentimientos y emociones del poblador andino y su entorno.
d) El sueño de Pongo (1965). En este cuento “…Queda claramente demostrado ese doble sentimiento que le causa el indio. Amor hacia él, ira hacia quien le cause sufrimientos. Pero no se trata de un odio que busca la venganza en el tormento implacable y desmedido para eso enemigos, sino más bien en la procura de la burla, del escarnio a través de la befa[5] aguda, obedeciendo a una estructura perfecta, como es la que se observa en el mencionado cuento, donde tenemos a un indio untado de excrementos, y a un patrón cubierto de miel. Hasta allí parece que las dos clases se hallan, como siempre , ante un Dios injusto; pero cuando ese Dios ordena que uno a otro se laman, se trastocan esas posiciones, y el propio narrador se encarga demostrar el alto placer que le produce esta situación que él mismo ha creado…” (Forgues, 1991, pág. 24)
1.2.2. Obras no literarias.
Arguedas ha sido sin lugar a dudas uno de los investigadores peruanos que conoció más de cerca al poblador del Ande del Perú. Uno de los motivos que lleva a hacer estas afirmaciones es que Arguedas convivió en forma permanente con sus hermanos indígenas hasta su juventud, luego alternaría con la estancia en varias ciudades. Si bien, esto sólo sería una ausencia física, ya que en su mente el mundo indígena siempre va a estar presente. Como se puede percibir en su conferencias, diarios , entrevistas a los largo de toda su obra.
Con respecto a la obra no literaria de Arguedas, éste aborda una diversidad temática, amplia y rica, refleja en artículos y ensayos poco conocidas para el público.
a) Indios, Mestizos y Señores
El presente volumen: Indios, Mestizos y señores; comprende 44 artículos publicados entre 1939 y 1944 en el Diario la Prensa de Buenos Aires- sobre hombres y ciudades, danzas, ritos y ceremonias indígenas y en defensa del arte popular. A las que se ha agregado el ensayo “ El indigenismo en Perú”, escrito en 1965 para el Coloquio de Escritores realizado en Génova.
“A principios de este siglo, el mestizo dominaba ya en todas las poblaciones serranas de menor cuantía. Solo en las capitales de provincia y de departamento un grupo minúsculo de propietarios, comerciantes y funcionarios seguían considerándose superiores por su desprecio a lo indio y porque habían logrado aun impedir la entrada de las manifestaciones principales de los indios en sus casas: el canto, el baile, la música, el kechwa como lengua familiar, esta gente flotaba como un mar cada vez más alto y más violento. La incontaminación india se hacía imposible a medida que pasaba el tiempo” (Arguedas, Indios, Mestizos y Señores, 1985, pág. 92)
Las costumbres entre indios y mestizos son diferentes y Arguedas muestra la imposición de la cultura mestiza sobre la indígena especialmente en los pobladores migrados a la costa. Muchas de las ceremonias y ritos quechuas todavía subsisten como muestra de su idea del mundo y de la existencia de las cosas.
Pero fue en la sierra donde este dualismo entre el indio y el blanco subsistió con toda su violencia y su inflexibilidad” (Arguedas, Indios, Mestizos y Señores, 1985, pág. 90)
Indios, Mestizos y Señores es un conjunto de artículos en los que el autor trata de explicar el fenómeno transculturador que se dio por la oposición entre lo indio y lo occidental, dando origen a la cultura mestiza.
b) Nosotros Los Maestros.
Esta obra “…es una selección de trabajos que permite valorar su acción y su pensamiento en torno a la Educación y que nos mostrará la indudable importancia de la labor del Maestro Arguedas, a veces opacada por su brillante producción literaria y antropológica” (Arguedas, Nosotros los Maestros, 1986, pág. Contracarátula)
“José María Arguedas ejerció el magisterio prácticamente durante toda su vida, inicialmente como profesor de Secundaria y luego en la Universidad donde enseñó quechua antropología y etnología” (Arguedas, Nosotros los Maestros, 1986, pág. Contracarátula)
Con orgullo decía. “…Vivo todavía convencido que nací para esa profesión”, se sentía orgulloso de ser maestro y siempre inculpaba la igualdad entre personas rechazando la discriminación étnica. (Arguedas, Nosotros los Maestros, 1986, pág. 11)
En una de se sus cartas decía: “…Mi casa de todas las edades es ésta. La Universidad. Todo cuando he hecho mientras huye energías pertenece al campo limitado de la Universidad y sobretodo, el desinterés, la devoción por el Perú y el ser humano que me impulsaron a trabajar… lo hago para que se me dispensen y acompañen sin congoja ninguna sino con la mayor fe posible en nuestro país y su gente, en la Universidad que estoy seguro anima nuestras pasiones, pero sobre todo nuestra decisión de trabajar por la liberación …Por último, su ciclo creativo e incitador tiene por frontera a estas instituciones: o actor como he sido desde que ingresé a la escuela secundaria , hace 43 años, o nada “ (Arguedas, Nosotros los Maestros, 1986)
En el presente párrafo, Arguedas nos da a entender su gran vocación por la docencia, su amor al Perú y a sus pobladores. El maestro Arguedas, desde las aulas quería cambiar la conciencia de los peruanos, que se identifiquen con su cultura y su raza, y no se consideren unos en un peldaño más alto que otros.
c) Formación de una Cultura nacional Indoamericana. Al igual que en los comentarios de lo que concierne a la parte de la obra literaria diremos: “El novelista peruano José María Arguedas ha opacado, hasta casi hacerlo desaparecer , al etnólogo peruano José María Arguedas…” (Arguedas, Formación de una Cultura Nacional Indoamericana, 1975)
Arguedas, a lo largo de los nueve puntos que toca en este ensayo, trata de explicar la formación de una nueva cultura nacional indoamericana producto de la fusión de dos culturas. Una legada por la época del incanato y la otra traída por los conquistadores españoles. Según las crónicas, se sabe que en un primer momento estas dos culturas eran irreconciliables, por diversos motivos según asevera Ángel Rama en la introducción. La cultura nativa se caracterizó por lo humano, creencia mítico-religiosa; mientras que la cultura invasora se caracterizó por el individualismo y religiosidad. Producto de éste choque algunas manifestaciones culturales van ha ir desapareciendo paulatinamente y otras han logrado mantenerse por la solida organización social, económica y religiosa del Tahuantinsuyo, su capacidad de cambio y asimilación de elementos ajenos; los que en estos tiempos se conoce como transculturación.
“Durante el XXXVII Congreso Americanista, realizado en la ciudad de la Plata (Arguedas nos cuenta) hice resaltar el hecho de cómo, en los casos de Perú y Bolivia, la llamada antropología de urgencia no podía tener un objeto limitado… (y a pesar de) casi cinco siglos de dominación política y económica, no habían sido económicamente avasallada…” (Arguedas, Formación de una Cultura Nacional Indoamericana, 1975, págs. 183-184) .
1.3 PRINCIPALES RASGOS EN SUS OBRAS
1.3.1 Rasgos Lingüísticos. “Surrealismo lingüístico graficado en la frase escribir tal cual es, diseña una disyuntiva tajante: el lenguaje será revelador de la realidad o no será nada…, ceñir la palabra a su referente, hacerla transparente e instrumental, permitir que sea como una ventana abierta sobre la realidad… para cumplir la función reveladora de la realidad, el lenguaje debe ser fiel a la norma lingüística propia del mundo que se representa literariamente…” (Cornejo Polar, 1989, págs. 130-131) .
Como nos confesará Arguedas: “(YO) escribí esos primeros relatos que se publicaron en el libro Agua… Yo lo había escrito en el mejor castellano que podía emplear…cuando yo leí ese relato…, me pareció horrible, me pareció que había disfrazado el mundo de quienes pretendía rectificar… rompí todas esas páginas; unos meses después, las escribí en un formato completamente distinto, mesclando un poco la sintaxis quechua dentro del castellano, en un pelea verdaderamente infernal con la lengua. Cuando volvía leerla el relato era lo que yo había deseado que fuera y así se publicó”[6]
1.3.2 Rasgos Humanos. Arguedas como defensor del oprimido en sus inicios de escritor se preocupa por comprender la problemática del poblador andino y trata de rescatar la imagen del indígena menoscaba y desprestigiada por otros autores anteriores a él, como Ventura García Calderón y Enrique López Albujar a quienes respetó mucho pero no compartió la forma de describir al indio.
“Los indios y especialmente las indias vieron en mí exactamente como si fuera uno de ellos, con la diferencia de ser blanco acaso necesitaba mas consuelo que ello… y me lo dieron a manos llenas”[7]
1.3.3 Rasgos Míticos. Toda la obra de Arguedas esta basada en hechos y acontecimientos extraídos de la realidad. Como lo mitológico siempre va ha estar presente en la forma de concebir las cosas para el poblador andino es así que, Arguedas no puede desligarlo a éste de su cosmovisión, y mas aún trata de fortalecer su tradición; como podemos apreciar en los siguientes párrafos:
“Los k’oñanis decían que corneaba a su sombra, que rompía los K’eñwales, que araba la tierra con sus cuernos, y que el Negromayo corría turbio cuando el Misitu bajaba a tomar agua. Que de día, rabiaba mirando al sol; y que las noches corría leguas de leguas, persiguiendo a la luna…” (Arguedas, Yawar Fiesta, s/a, pág. 80) .
“El Amaru… es para ellos la laguna que se encrespa cuando se enfurece; el Amaru dispone las sequias o las lluvias que malogran la tierra. I dicen que viven en los fondos de los lagos o en las cuevas hondas, donde gotea agua; el agua de todo el cuerpo de los cerros, que ellos, los indios, pues adoran…” (Arguedas, Todas las Sangres, 1987, pág. 124) .
1.4 CONTEXTO HISTÓRICO SOCIAL
El siglo XX era un tiempo de interrogantes, surgirán nuevos ideales, aparecerán otras necesidades los adelantos científicos y tecnológicos estarán a la orden del día. Todos estos cambios se harán con la finalidad de alcanzar el anhelado bienestar social.
Arguedas nace cuando el Perú estaba gobernado por don Augusto B. Leguía (1911); en el ámbito mundial surgirá la Revolución Rusa, la Primera Guerra Mundial, La Revolución China, que van ha tener repercusión en todos los países. En América Latina se inicia largos periodos de agitación social promovido por obreros y estudiantes, los primeros reclamaban reivindicaciones económicas; los estudiante reclamaban el establecimiento de la cátedra libre, todos estos acontecimientos van ha provocar masivas movilizaciones en contra de los gobiernos de turno y los logros que se obtuvieron fueron: el establecimiento de la jornada laboral de las ocho horas, beneficios sociales y sindicales para los trabajadores, la creación de las Universidades Populares, etc.
Posteriormente en el Perú surgieron grandes pensadores e intelectuales como: Halla de la Torre, César Vallejo, José Carlos Mariátegui, Luis E. Valcárcel, Jorge Basadre, Víctor Andrés Belaunde, etc. Muchos de ellos considerados dentro de la Generación del Centenario; aunque algunos afrontaron persecuciones y destierros por sus ideas en el oncenio de Leguía; paradójicamente en este periodo aparecen los partidos políticos como el APRA y el PCP, fundados por Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui respectivamente, estos lideres crearan también la Central General de Trabajadores del Perú ( CGYP) y la Central de Trabajadores del Perú ( CTP), que en los años venideros lograrían muchos beneficios para la clase trabajadora del país. Posteriormente se dará paso a la dictadura de Sánchez Cerro, uno de los gobiernos más sanguinarios del Perú, responsable de miles de asesinatos, realizados en el Callao, Trujillo y otros lugares.
En el aspecto cultural peruano se desencadena una polémica entre indigenista e hispanistas, los primeros resaltan y añoran el glorioso pasado incaico, los otros echaran una mirada hacia la colonia. Al entrar a la década del 40, el país afronta una aguda crisis interna, a pesar de esas circunstancias tuvimos que afrontar el conflicto armado del 41 con el Ecuador que culminará con la firma del Protocolo de Rio de Janeiro
1.5 UBICACIÓN LITERARIA EN LA OBRA DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
Ubicar la obra de José María Arguedas dentro del contexto literario nacional, Iberoamericano y Mundial es una tarea muy difícil, especialmente por el periodo de producción del autor, desde sus inicios por el año 1930, hasta su muerte en 1969.
En sus inicios Arguedas junto a otros narradores se ocuparon de describir la problemáticas rurales y sus luchas contra el gamonal y autoridades, en Latinoamérica será el indigenismo, termino utilizado por primera vez por los autores modernistas, cuyas características principales son:
- Plantea la reivindicación del indígena y posee cierto afán de lucha o denuncia.
- Niega las formas románticas e idealistas de la literatura anterior en los que los indios aparecían como un ser exótico pintoresco o era tratado de un modo sentimental o paternalista.
- Expresa desde dentro, desde el propio mundo narrado, una proximidad con el habitante de la sierra: conoce de cerca su costumbre, su cultura, su lenguaje y su forma de pensar.
En un primer momento, a lo largo del proceso literario nacional, la problemática del indio peruano será abordado por varios escritores como el Inca Garcilaso de La Vega, Huamán Poma de Ayala, Mariano Melgar, Narciso Aréstegui, Clorinda Matto de Turner, Ricardo Palma, Gonzales Prada, José Santos Chocano, López Albujar, Ventura García Calderón, etc. Todos ellos trataron el problema del indio de manera superficial, romántica o por aproximación.
César Vallejo con la publicación de su obra el Tungsteno, sembrará los cimientos para una nueva forma de tratar las injusticias y abusos que se cometían con el poblador andino. Todo esto unido la docencia de la obra de Mariátegui, dará paso al Indigenismo, cuyas características ya están citadas anteriormente; dentro de este Indigenismo se ubica Ciro Alegría, José María Arguedas y López Albujar.
En la obra de José María Arguedas, se puede diferenciar dos etapas: la primera que abarca desde sus inicios como escritor hasta los Ríos Profundos y la segunda desde Todas las Sangres hasta el Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo. En la que se puede notar la evolución del pensamiento Arguediano respecto a la forma de enfocar la problemática indígena
1.6. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS
1.6.1. Cosmovisión. Manera de ver e interpretar el mundo[8]. Cosmovisión es la manera de ver e interpretar el mundo. Se trata del conjunto de creencias que permiten analizar y reconocer la realidad a partir de la propia existencia. Puede hablarse de la cosmovisión de una persona, una cultura, una época (Wordpress, 2008) , etc.[9]
1.6.2. Cosmovisión Andina. La Cosmovisión Andina, considera que la naturaleza, el hombre y la Pachamama (Madre Tierra), son un todo que viven relacionados perpetuamente. Esa totalidad vista en la naturaleza, es para la Cultura Andina, un ser vivo. El hombre tiene un alma, una fuerza de vida, y también lo tienen todas las plantas, animales y montañas, etc., y siendo que el hombre es la naturaleza misma, no domina, ni pretende dominar. Convive y existe en la naturaleza, como un momento de ella.[10]
1.6.3. Indigenismo. Movimiento político y cultural, surgido en los años ’20 del siglo XX, para la reivindicación de los derechos de los indígenas. Corriente literaria que tiene como objeto los indígenas y sus problemas.[11]
1.6.4. Neo Indigenismo. Es la última etapa dentro de la Literatura indigenista que intenta sobre las experiencias anteriores. Abarcar todo el mundo humano del país, en sus conflictos y tensiones, en su estructura social y en sus vinculaciones con las fuerzas externas de los imperialistas que tratan de moldear la conducta du sus habitantes. (Arguedas, Razón de ser del indigenismo en el Perú., 1976, págs. 429-430)
1.6.5. Transculturación. Es un mecanismo de defensa, para poder sobrevivir, en contacto o empuje de otra cultura dominante. Es aprender a usar las armas del contrincante. (Arguedas, Formación de una Cultura Nacional Indoamericana, 1975, pág. 155.)
CAPÍTULO II
EL INDIGENISMO LITERARIO EN EL PERÚ
2.1 El INDIGENISMO
El Amauta dirá : “La literatura indegenista no puede darnos una versión rigurosamente versista del indio. Tiene que idealizarlo y estilizarlo. Tampoco puede darnos su propia ánima. Es todavía una literatura de mestizos. Por ello se llama indigenista y no indígena. Una literatura indígena, si debe venir, vendra a su tiempo. Cuando los propios indios esten en grado de producirla”.(Escajadillo: 1994:46)
El indigenismo en el Perú fue una corriente cultural que sugió en oposición al Hispanismo de Rivaguero, Victor Andres Belaunde; cuyo propósito fue valorar el pasado de la raza autoctona y rescatar las cualidades del poblador del ande peruano ( comunidades indígenas), así como denunciar los abusos y atropellos cometidos por los gamonales ( místis). Este espiritu reinvindicatorio del grupo intelectual, se vió fortalecido por la obra de arqueólogo peruano Julio César Tello, quien propone la tesis sobre el origen autóctono de nuestra cultura.
Si bien la palabra indigenista surgió en el post modernismo literario, este moviemiento se va a manifestar en la política, el arte, la historia, y no podría quedar de lado en la Literatura.
El indigenismo literario, no tuvo única tarea denunciar los abusos cometidos por los hacendados (conflictos entre indios y mistis), sino también describir escenarios comolos andes peruanos, para finalmente relatar los conflictos de la sociedad peruana y denunciar los abusos de las empresa transnacional; esta tarea le corresponde al neo indigenista. Dentro de los principales escritores indigenistas tenemos: Ciro Alegría, José María Arguedas, Manuel scorza, Marcos Yauri Montero, etc.
Otros escritores , anteriores a los citados, también abordaron el tema del indio, pero de una manera superficial por aproximación, como algo exótico, como un ser desválido, otros lo descubrirán como ser grotesco, dominados por el alcohol, la coca ; algunos trataron el tema india sin conocer las condiciones sociales y realidades donde se desenvuelve esta sufriente criatura, harán desde esta pespectiva de visitante o de informado por personas que consideraban a los indios como seres animaliozados ( sin alma), distorsionando así su verdadera identidad; entre tales autores están: Melgar, Clorinda matto; Narciso Arestegui, Ricardo Palma, López Albujar, Ventura García Calderón, etc.estos escritores son considerados por muchos críticos como indianistas, que en suma vendrá a ser el punto de partida indigenista, el que será acaudillado por las ideas del Amauta José Carlos Mariategui.
En conclusiones se puede afirmar que toda literatura que se ocupa de narrar los valores de la población nativa, sus problemas, posiblidades, y describir el universo andino es literatura indigenista.
2.2 ¿ARGUEDAS FUE O NO INDIGENISTA?
Varios escritores y críticos literarios coinciden al atribuirle al indigenismo carácteristicas o factores que tomas escajadillo en su Obra “La Narrativa Indigenista Peruana” lo resume de la siguiente manera . suficiente proximidad entre ela nde y su habitante , tema el indio, y sentimeinto de reivindicación social. Estas son tres caracterizaciones pueden limitarse al indigenismo ortodoxo”.
“Sirva la disgreción para poder afirmar lo siguiente:sea o no sea la narrativa de Arguedas la obra de “Un indio” nunca antes se tuvo acceso tan profundo al alma indígena, nunca antes se pudo fusionar o compenetrar el yo del narrador con ellos (indios), nunca antes se recreo el universo andino tan radicalmente desde dentro, pero José María Arguedas no es creador aislado, el trabaja dentro de una tradición indigenista, dentro de una escuela o movimiento que se transforma, que evoluciona, que pasa por un proceso de mutaciones o cambio y precisamente Arguedas es el escritor que más contribuye a que dicha tradición narrativa evolucione. Arguedas y Albujar constituyen los dos extremos de la misma escuela: el indigenismo “ (Escajadillo. 1994: 49-50).
El aliento que Mariategui brindó al movimiento indigenista, su abierta crítica a los escritores que “explotan a temas indígenas por mero exotismo y su afirmación de la consanguinidad íntima del indigenismo con la ideología propugnada desde amauta, son tambien aspectos que asocian a la obra de Arguedas, al movimiento dirigido por Mariátegui” (Cornejo Polar, 1989: 132-133).
Concordando con el pensamiento de José Carlos Mariategui, respecto al lider indigenista, Antonio Cornejo Polar sostendrá de José María Arguedas es un autor indigenista, por que su obra se esfuerza en descubrir temas indígenas desde el punto de vista de un maestro.
“La experiencia vital de la etapa formativa de José María Arguedas está íntimamente ligada al mundo indígena quechua a pesar de pertencer a un hogar occidentalizado. Mundo al que se incorpora definitivamente, produciendose un choque, al comprobar que el mundo indigena que tanto amaba era despreciado por todos. Es entonces cuando Arguedas con indignación inicia su labor literaria, para rectificar la imagen tergiversada del indigena y del hombre andino en general; por que su concepción del universo es indigena y esto se manifiesta en sus valores, creencias, mitos y leyendas que van a dominar su pensamiento y sensibilidad artística tanto en contenido como en forma de su labor literaria y antropológica. (Iraides Cruz.1994:390).
2.3. ARGUEDAS Y EL MESTIZAJE
En el Perú el choque entre culturas produjo una polarización marcada. Los indios formaron un grupo cultural extremo; en medio de ellos se encontró el mestizo y en el otro extremo el grupo dominante blanco. Pero fue la situación del mestizo que le interesó a Arguedas por ser su propia posición de persona entre dos mundos.
Arguedas consideraba como mestizo no solo aquel ser biológico que resultaba de la mescla racial del blanco y la india, sino también el indio que había adquirido rasgos de la cultura blanca… el mestizo es el ser humano que tiene padre de dos razas, blanca e india; es decir que es el producto de una mescla racial. Pero también en Latinoamérica como lo observa Morner, el mestizo se ha convertido en el símbolo de la nacionalidad y encarna el ideal de la futura generación, que aspira a la homogeneidad entre razas (Aibar Ray, 1992, pág. 43) .
Con respecto a su idea de supervivencia afirmaba lo siguiente: “La cultura blanca o criolla había tratado de imponer sus formas de vida, pero como reacción los indios habían conservado con más ahínco la unidad de su cultura por el mismo hecho de estar sometidos y enfrentados a una fanática fuerza. Según Arguedas, éste tipo de respuesta de defensa, de supervivencia cultural, es típico de culturas como la andina, que es una cultura fuerte. Las culturad débiles no evolucionan o se integran y como consecuencia tienden a desaparecer a ser absorbidas por la cultura dominadora. En cambio la cultura andina o india tiene como elementos una larga historia y proceso de evolución” (Rowe, 1979, pág. 42) .
Coincidiendo con Arguedas, Luis Alberto Sánchez afirmaba lo siguiente: “Nadie puede dejara de ser algo indio sin correr el riesgo de dejar de ser peruano, y al mismo tiempo, nadie puede dejar de ser un tanto español sin dejar de ser peruano”. De esta suerte ambas cualidades se juntan en un mestizaje creador, que es una síntesis, y esa es la esencia de nuestra literatura” (Sanchéz, s/a, pág. 37)
En Todas las Sangres Arguedas nos presenta a Rendón Wilca como un prototipo del mestizo peruano, que ha sufrido un proceso de transculturización y lidera una importante masa de indios, representado el fraternalismo y hermandad; opción que era el futuro nacional, en oposición al capitalismo intervencionista de las naciones desarrolladas.
Arguedas es un blanco de raza, pero de alma india (mestizo cultural), que se preocupó por la situación del indio y lo plasmará en sus escritos. En sus inicios de escritos la obra contiene una denuncia radical, la que va ha ir variando con la madures de su pensamiento, para que en sus últimos escritos planteara una reconciliación entre esos dos mundos antagónicos y luchar contra el imperialismo extranjero; los que basados en su poder económicos, despojaron al indio de su propiedad, haciéndole trabajar en condiciones infrahumanas y además destruyendo el paisaje andino.
Arguedas analiza el problema del mestizo y el mestizaje en forma clara en sus escritos no literarios, pero las conclusiones que obtiene en sus investigaciones antropológicas se manifiestan muy sutilmente en su obra literaria.
En 1952 en su artículo “El complejo cultural en el Perú y en el primer congreso de peruanistas” señalaba que durante siglos la cultura europea e india han convivido en un mismo espacio en incesante reacción mutua, produciéndose una gran influencia de la primera sobre la otra, pero ha la vez la cultura india actúa defendiéndose y reaccionando. Productos de esa incesante reacción mutua, concluye Arguedas que ha surgido “ Un personaje, un producto humano que desplegado una actividad poderosísima, cada vez más importante: el mestizo. Hablamos de términos de cultura; no tenemos en cuenta para nada el concepto de raza. Quien quiera puede ver en el Perú indios de raza de blanca y sujetos de piel cobriza, occidentales por su conducta” (Arguedas, Formación de una Cultura Nacional Indoamericana, 1975, pág. 2) .
CAPÍTULO III
COSMOVISIÓN ARGUEDIANA EN EL CUENTO AGUA
3.1. COSMOVISIÓN ARGUEDIANA
Para presentarnos un ser nuevo, redimido y reconstruido poéticamente en sus valores substanciales” (Urrello, 1974, pág. 93) La visión del indio no debe hacerse a nivel individual sino comunitario, pues la comunidad es donde la persona se siente arropada y protegida.
Subraya que “el espíritu indio, quebrantado en la superficie, conservaba en sus profundidades las fuerzas y los recursos anímicos que sólo un poeta de la sensibilidad de José María Arguedas podía hacerlos aflorar” (Urrello, 1974, págs. 92-94) Es más, la mitología quechua surge cuando se comparan dos comunidades, Visca y Akola, y la correspondencia que ambas tienen con sus wamanis[12]. Los pobladores de esas entidades se sienten orgullosos e semejantes protectores e incluso muchos de ellos opinan que esos cerros rivalizan entre ellos.
Y para que sea efectivo se celebran unos rituales al pie del cerro y se les ofrecen ofrendas en especie, normalmente de cereales en los que está sustentada la alimentación. “El mundo indio” que es bueno tiene que verse con los ojos infantiles porque los niños son los más inocentes y sinceros de todos; por esta razón Arguedas introduce al niño-héroe y las diferentes etapas por las que debe pasar hasta llegar a ser adulto y en todas ellas Arguedas está personalizado, de una u otra forma.
El niño-héroe es de procedencia desconocida, pero sabemos que no pertenece a ninguna de las familias indias de la región, precisamente porque se le designa como “niño”. En algunas oportunidades cita a su padre y el silencio sepulcral sobre su madre. Cita a Cayetana, la india que le protegió de las iras de su madrastra y de su hermanastro. Viene a continuación la iniciación y es cuando el niño-héroe “se empapa de las esencias del mundo andino a la vez que desarrolla sus características arquetípicas” (Urrello, 1974, pág. 101)
Dicho esto, la cosmovisión andina es la incaica y en la misma aparecen en primer lugar los comuneros a quienes dignifica criticando a los gamonales y similares (Urrello, 1974, pág. 110) . Este grupo social, cuando se pone manos a la obra, sacan adelante una carretera en tiempo fijado y lo que haga falta y nada más falso que acusarlos de que son inactivos para el trabajo (Urrello, 1974, pág. 116) . La razón hay que buscarla en el ayllu al que se pertenece, pues en el acontecen todas las relaciones sociales.
Arguedas, como todo aquél que quiere iniciarse bien en la cultura a la que pertenece, pues hay que empaparse de ella, recorre el camino idóneo para ello: el que señala la cosmovisión andina. El viaje que realiza acompañando a su padre lo convierte en material y mítico, pero indica por dónde va pasando hasta llegar a Cuzco, el ombligo del mundo. Es más, indica que pasa por más “de doscientos pueblos: Pampas, Huaytará, Coracora, Puquio, Andahuaylas, Yauyos, Cangallo…” (Urrello, 1974, pág. 124) .
Viajar hacia el centro de la cultura significa pasar de lo profano a lo sagrado. El niño-héroe es una imagen que aparece en muchas culturas y en su caminar de acá para allá pero buscando el “centro” se encuentra con numerosos obstáculos de aventuras negativas y positivas, debe enfrentarse a seres extraños; en definitiva, la etapa de iniciado está llena de peligros pero en la meta se encuentra el mundo feliz y el bienestar y cuando llegas al final ya no te acuerdas de los peligros. En Los ríos profundos aparece un párrafo en el que se dice que debe enfrentarse a los pobladores de aquel “pueblo hostil que vive en la rabia y la contagia” (Urrello, 1974, pág. 125) .
Ernesto, nombre del niño-héroe, sobrevive en Yauyos de milagro y lo consigue porque las divinidades le siguen manteniendo su favor y continuamente le envían mensajes en los que le notifican que le están protegiendo durante su peregrinar. Urrello cita un texto esclarecedor extraído de Los ríos profundos (Arguedas J. M., 1974, pág. 126) : “bruscamente, del abra en que nace el torrente, salió una luz que nos iluminó por la espalda. Era una estrella más luminosa y helada que la luna. Cuando cayó la luz en la quebrada, las hojas de las lambras[13] brillaron como la nieve; los árboles y las yerbas parecían témpanos rígidos; el aire mismo adquirió una especie de sólida transparencia. Mi corazón latía como dentro de una cavidad luminosa. Con luz desconocida la estrella siguió creciendo; el camino de tierra blanca ya no era visible sino a lo lejos. Era como si hubiéramos entrado en un campo de agua que reflejara el brillo de un mundo nevado”.
Las capitales imperiales suelen situarse en enclaves, que por sus características geográficas permiten a corto plazo aplicarles el calificativo de centro del mundo. Esto es algo que vemos en Roma, Atenas, Babilonia, Alejandría, Tenoxtlican y Cuzco (también Ccosqo o Ccosco, pues depende de la grafía usada). La idea de centro es un detalle coincidente y a ese punto geográfico descienden todas las deidades. Hacia ese lugar, Ernesto, el niño-héroe, se encamina. Y cuando llega experimenta el pasado glorioso y esa vivencia se convierte en un misticismo gozoso y así lo expresa Arguedas en Los ríos profundos: “Ernesto sabía que su peregrinación lo llevaría a ese Edén, donde se enraízan sus orígenes” (Arguedas J. M., 1974, pág. 22)
El maestro-guía que le enseña el recinto sacro es su propio padre y éste es quien le enumera los centros y lugares que van conociendo, especialmente los de matiz religioso. Así, nos encontramos con expresiones como esta: “este es el palacio de Inca Roca” […], “iremos también al templo de Acllahuasi” […], “la catedral levantada por el español con la piedra incaica y las manos de los indios”, etcétera (Arguedas 1958: 26). En el universo dual andino todos los elementos culturales tienen su antítesis; es decir, si hay un zorro de arriba tiene que haber otro de abajo y si se dispone de un lugar sagrado también tenemos otro profano, por parafrasear a Eliade ( ). Ese mundo sagrado se hace presente al niño-héroe cuando contempla por primera vez las piedras incaicas: “caminé frente al muro, piedras tras piedra. Me alejaba unos pasos, lo contemplaba y volvía a acercarme. Toqué las piedras con mis manos; seguí la línea ondulante, imprevisible como la de los ríos, en que se juntan los bloques de roca. En la oscura calle, en el silencio, el muro parecía vivo; sobre las palmas de mis manos llameaba la juntura de la piedra que había tocado” (Arguedas 1958: 22). En ese deambular por el centro del mundo, ambos caminantes, padre e hijo, llegan a la plaza de Pachacutec (Pachacutek en el decir de Arguedas) y en ella advierten que hay algo que les domina y no es otra cosa que un resplandor especial que viene “del cielo. Nos alumbra desde la fachada de las torres. Papá: ¡amanezcamos aquí!” (Arguedas 1958: 27). En ese peregrinar, el niño-héroe alcanza su momento culminante en su iniciación: “había visto el Cuzco […]. La voz extensa de la gran campana, los amarus del palacio de Huayna Capac me acompañaban […]. Estábamos en el centro del mundo” (Arguedas 1958: 33). Basándose en la experiencia iniciática había ya exclamado “dondequiera que vaya, las piedras que mandó formar Inca Roca me acompañarán” (Arguedas J. M., 1974, pág. 25)
La grandiosidad del pasado incaico contrasta con la pobreza presente de sus residentes (entiéndase cuando Arguedas se pasea por las calles imperiales y se retrotrae en el tiempo). Ahí también surge la pugna entre el terrateniente y los pongos[14], curiosamente, en este lugar oscuro, el guía es el viejo y no el padre y lo es así porque estamos en el interior de un templo procedente de la creencia católica, la que vino con la Conquista, por eso las imágenes las identifica con ídolos que son extraños a ese espacio sagrado: “el rostro del Crucificado era casi negro, desencajado […]. Hacía sufrir; en la catedral . No resulta curioso que sea precisamente un pongo quien reconozca al niño-héroe y desee ayudarle, cosa que impide el hacendado; no obstante, este indio anda tras los pasos de Ernesto y cuando éste decide abandonar el espacio sagrado, se le acerca y le dice llorando. “niñito, ya te vas; ya te estás yendo! ¡Ya te estás yendo” (Arguedas J. M., 1974, pág. 37) . En Cuzco, ombligo del mundo, el niño-héroe se alimenta de todo lo bueno que ha gestado la cultura incaica, pero también debe hacer frente a las fuerzas malignas, que también están ahí. En las páginas de Los ríos profundos (y también en otras), Ernesto es el bueno y el viejo hacendado el malo. El anciano gamonal encarna al diablo y sus secuaces: “yo esperé que apareciera un “huaryronko” y le escupiera sangre en la frente, porque estos insectos voladores son mensajeros del demonio …” (Arguedas J. M., 1974, pág. 155) . En la estructura de esta novela, quien tiene que enfrentarse con el viejo malo es el padre del niño-héroe; no obstante, le seguirá mirando fijamente y Ernesto exclamará: “Nunca vi ojos más pequeños ni más brillantes. Pretendía rendirme. Se enfrentó a mí. ¿Por qué? Sus labios delgadísimos los tuvo apretados” (Arguedas J. M., 1974, pág. 33) . Esas miradas malignas son neutralizadas porque: “yo estaba prevenido. Había visto el Cuzco. Sabía que tras los muros de los palacios de los incas vivían avaros. “Tu’, pensé mirándolo también detenidamente. La voz extensa de la gran campana, los “amarus” del palacio de Huayna Capac me acompañaban aún. Estábamos en el centro del mundo” (Arguedas J. M., 1974, pág. 33) . Aunque es un niño-héroe, Ernesto tiene ya argumentos suficientes para vencer al anciano y aunque éste es poderoso y esto lo reconoce, pero también apunta a que le ha sacudido por la espalda (Arguedas J. M., 1974, pág. 35) . La siguiente hazaña ocurre en un templo católico y sirve también para derrotar al viejo. “ingresamos al templo […] sentí que las bóvedas altísimas me rendían […]. Indias con mantas de colores sobre la cabeza lloraban. La catedral tan vasta, entre las llamas de las velas y el resplandor del día que llegaba tan atenuado, el rostro de Cristo creaba sufrimiento, lo extendía a las paredes, a las bóvedas y columnas. Yo esperaba que de ellas brotaran lágrimas” (Arguedas J. M., 1974, pág. 36) .
El bien y el mal están presentes en el ombligo del mundo, porque es lugar para que residan las fuerzas celestiales y las infernales. Lograr su dominio significa sufrimiento, ritualismo, historia de su fundación por Manco Capac y Macma Ollo. Las piedras .Es en Abancay donde se enfrenta a todos los opresores: “al Padre Director, al representante de la Iglesia y de los terratenientes, sus aliados”; incluso, poco más adelante dirá que está dispuesto a armar a cuantos desean abrazar la causa revolucionaria de las chicheras son un componente importante en el Cuzco y en Los ríos profundos del Perú, porque se les atribuyen poderes que no tienen los humanos y en los que está presente la onomatopeya constantemente. Pero aún hay más, Arguedas conoce bien la importancia que tienen los ríos para salvar a los buenos y proteger a los niños-héroes; este es el caso de Moisés en el Nilo, de Ciro en Persia, de Osiris, etcétera (Urrello, 1974, pág. 137) . El agua y las piedras son dos elementos constantes en las obras de Arguedas; es más, acude incluso al amamantamiento de dos niños (Rómulo y Remo) por una loba en el río Tiber. Son muchos los relatos histórico-mitológicos que influyen en sus novelas, pero sin duda alguna es en Los ríos profundos en la que este aspecto es más importante. Las aguas descendiendo de los Andes impulsan cuanto atraviesan hasta llegar a la pampa selvática. Y así es como hay que entender cuando dice. “íbamos buscando al gran río, al Pampas. Es el río más extenso de los que pasan por las regiones templadas. Su lecho es ancho, cubierto de arena […]. Una paloma demora mucho en cruzar de una banda a otra el río” (Arguedas J. M., 1974, pág. 46) . Los ríos son los lugares idóneos para refugiarse y superar los momentos de amarga soledad. Gracias a las corrientes fluviales, Arguedas podrá decir que “se borraban de mi mente todas las imágenes plañideras, las dudas y los malos recuerdos. Y así, renovado, vuelvo a mi ser, regresaba al pueblo […]” (Arguedas J. M., 1974, págs. 81-82) . En las cosmovisiones ocurre, que cuando el niño-héroe ingresa al centro cultural del que emanan todos los saberes y en donde se hace adulto, debe retornar al punto geográfico del que salió. No deja de ser curioso, que Arguedas elija Abancay como lugar al que debe retornar, porque es aquí donde José María inicia su educación, aprende castellano en esa fase y además es capital de una región andina que ofrece “mistis, mestizos, comuneros, pongos, etcétera” (Urrello, 1974, pág. 143) . Es aquí donde debe iniciar la ejecución de las ordenanzas que ha recibido en el ombligo del mundo.
3.2 COSMOVISIÓN ARGUEDIANA EN AGUA
En el cuento: “Agua”, y en otras obras, Arguedas, en opinión de Urrello, “se propuso desmontar las viejas concepciones del indio para presentarnos un ser nuevo, redimido y reconstruido poéticamente en sus valores substanciales” (Urrello, 1974, pág. 93) . La visión del indio no debe hacerse a nivel individual sino comunitario, pues la comunidad es donde la persona se siente arropada y protegida, José maría era parte de esa comunidad y donde trata de expresar en este cuento su cosmovisión para tratar de proteger y defender al indio como más desposeído, como al final del cuento donde dice: “… solito, en ese morro seco, esa tarde lloré por los comuneros, por sus chacritas quemadas con el sol… me caía, y como en la iglesia, arrodillado sobre las yerbas secas, mirando a tayta Chitulla, le rogué: - Tayta: ¡que se mueran los principales de todas partes!...” (Arguedas, Agua y otros cuentos, 2009, pág. 46)
Subraya que “el espíritu indio, quebrantado en la superficie, conservaba en sus profundidades las fuerzas y los recursos anímicos que sólo un poeta de la sensibilidad de José María Arguedas podía hacerlos aflorar” (Urrello, 1974, págs. 92-93) . La conexión entre la divinidad y las personas se estructura en un dialogo constante entre ambos: “- estábamos llenos de alegría, placentera, como ese sol hermoso que brillaba desde un cielo despejado” (Arguedas J. M., Agua y otros cuentos, 2009, pág. 11) , cuando están alegres también aflora sus canciones en la diversas actividades agrícolas o ganaderas, en este caso entonado por Pantaleoncha, sobre el temor que le tenían a los apus o wamanis . El Wamani es, pues, nuestro segundo dios. Todas las montañas tienen Wamani. En todas las montañas está el Wamani. El Wamani da los pastos para nuestros animales y para nosotros su vecina, el Agua. “ : “Kanrara, Kanrara, cerro grande y cruel eres, negro y molesto, te tenemos miedo, kanrara, Kanrara” (Arguedas J. M., Agua y otros cuentos, 2009, pág. 12) . Esta parte del texto hace referencia al Kaypacha: que es la tierra del medio, aquí mora temporalmente la Pachamama que pasa por los tres planos. Los Apus y los “wamanis” (espíritus de las montañas) son considerados sus portavoces y guardianes. Es en este canal donde el poblador andino realiza sus diálogos con los espíritus, previa ofrenda a la madre tierra. A las vicuñas se les dice ganadito del Apu, porque pertenecen a la montaña. El puma es el animal que representa al Kaypacha.
En “Agua” también se puede notar la oposición que existe entre los pueblos o comunidades con sus wamanis .”Viseca grita más fuerte ¡Claro pues! Viseca es quebrada padre, el Tayta Chitulla es su patrón; de Akola es Kanrara nomás - ¿Kanrara? Tayta Kanrara le gana a Chitulla, más rabioso es.- Verdad. - Punta es su cabeza, como rejón de don Córdova”. - ¿Y Chitulla? A su barriga seguro entran cuatro Kanraras . Los Indios miraban a uno y a otro cerro, los comparaban serios como si estuvieran viendo a dos hombres. Las dos montañas están una frente a otra separadas por el río Viseca: El riachuelo Akola quiebra el Kanrara…tiene una expresión molesta. – Al río Viseca le resondra para que no cante fuerte dicen los comuneros de san Juan. Chitulla es un cerro elevado, sus faldas suaves están cubiertas de tayales y espinos, a la distancia se le ve negro…Su aspecto es imponente, parece más bien tranquilo. Los indios sanjuanes dicen que los cerros son rivales y que en las noches oscuras bajan hasta la ribera del Viseca y le hondean ahí, de orilla a orilla. (Arguedas J. M., Agua y otros cuentos, 2009, págs. 20-21) .
Arguedas expresa su cosmovisión en muchos pasajes de la obra “Agua” como por ejemplo: describe al paisaje en relación con el Jananpacha que es la tierra de arriba, lo superior, el cielo, es el ámbito de Inti (sol), que en esta oportunidad lo consideran como el Dios que enviaba su furia para castigar a esas comunidades, e incluso a otros dioses como es el caso de los Apus o Wamanis: “…Ya era tarde. El Tayta Inti, quemaba al mundo. Las piedras de la mina Ventanilla brillaban como espejitos…el sol estaba quemando el corazón de los cerros; que estaban secando para siempre los ojos de la tierra… El tayta Inti quería; seguro la muerte de la tierra, miraba de frente, con todas sus fuerzas. Su rabia hacía arder el mundo y hacía llorar a los hombres…el eucalipto del pueblo aguantaba el calor sin moverse, sin hacer bulla. No había ya ni aire… el cielo se reía desde lo alto, azul como el ojo de las niñas, parecía gozoso mirando los falderíos terrosos, al cabeza pelada de las montañas, la reían de los riachuelos resecos: Su alegría chocaba con nuestros ojos, llegaba nuestro adentro como risa de enemigo.- ¡Tayta Inti, ya no sirves! – Habló don Sak´sa, de Ayalay. En todo el corredor se oyó su voz de viejo, triste, cansada por el Inti rabiosos…Pantaleón ruega a Taytacha Dios para que resondre al Inti” (Arguedas J. M., Agua y otros cuentos, 2009, págs. 34-35) Al final de esta cita se puede observar como la dualidad de la cosmovisión de Arguedas, que es mestizo cultural habla de un Dios que esta por encima del Tayta Inti, y le ruegue que le resondre, para que no siga destruyendo el paisaje y la armonía de esas comunidades andinas, que es parte del alma del autor .
CONCLUSIONES
- La vida de José María Arguedas influyó notablemente en la creación de sus obras, a través de la presentación de diversos elementos de la cultura andina, para la reivindicación de dicha cultura, por lo tanto el contribuyó a revalorar nuestra cultura andina.
- Según los investigadores Arguedas si perteneció al movimiento indigenista, y que el que más aportó a dicho movimiento en oposición a otros escritores.
- Existe un mensaje de respeto mutuo entre todos los peruanos, aspirando como en una de sus novelas a construir un Perú de Todas las sangres, sin discriminación entre sus integrantes.
- La cosmovisión arguediana esta presente en diversos pasajes del cuento: “Agua”, por que él, quiso transmitir el pensamiento del hombre andino, y que en el análisis nos demuestra que es su propio mundo, por eso utiliza la autobiografía, a través del personaje Ernesto, que comprende el dolor y la injusticias que recibían los indios por parte de la hacendados, su cosmovisión les da fortaleza para soportar el maltrato.
- Pero si los indios están organizados como es el caso de las comunidades de indios libres, estos atropellos no suceden, por el contrario es donde se respira felicidad, aunque el Tayta Inti, se muestre enfadado y envíe sus poderosos rayos, sobre la tierra, existe un poco de esperanza; en comparación a los sanjuanes, comunidad o pueblo que trasmite dolor y sufrimiento ocasionado por don Braulio, hacendado que reparte injustamente el agua, si los indios reclaman sus derechos les quita la vida, como ese fatídico día , donde Ernesto le tira la corneta en la frente de don Braulio, para desfogar su cólera , por tantas injusticias que él presenció .
- Arguedas se reconforta, recurriendo a su cosmovisión como al final de este cuento: “… solito, en ese morro seco, esa tarde lloré por los comuneros, por sus chacritas quemadas con el sol… me caía, y como en la iglesia, arrodillado sobre las yerbas secas, mirando a Tayta Chitulla, le rogué: - Tayta: ¡que se mueran los principales de todas partes!...”
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
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Barrionuevo, A. (Viernes 13 de Octubre de 1995). Conmigo empieza a cerrarse un siglo . Testimonio sobre Arguedas. El Peruano, págs. A-8.
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Castro Arena, M. (s/a). La Novela Peruana y la Evolución Social. Lima: José Godard.
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Sanchéz, L. A. (s/a). El Indigenismo y el Indianismo en la Literatura Peruana. Lima: Mosca Azul.
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Zavaleta, C. E. (05 de Junio de 1995). De Nuevo Arguedas. El Peruano, págs. A-9.
ANEXOS
IE. PNP. CAP. “Alipio Ponce Vásquez” |
Sub Dirección – Sec. Nivel Secundario |
SESIÓN DE APRENDIZAJE Nº 12
I.- DATOS INFORMATIVOS
ÁREA : COMUNICACIÓN
GRADO/SECCIÓN : Primero “A” NIVEL - SECUNDARIA
FECHA : 24 /07 / 2012. TIEMPO : 90 MINUTOS
TEMA : Lectura: “Agua”
II.- CAPACIDADES FUNDAMENTALES PRIORIZADAS/ TEMA TRASVERSAL Y VALORES PRIORIZADOS
CAPACIDADES | APRENDIZAJES ESPERADOS | TEMA TRANSVERSAL | VALORES | |
Identifica el tema y la información relevante de textos que lee. | - Identifica el tema central en los textos que lee. - jerarquiza la información relevante de los textos leídos. | Educación para el emprendimiento. ( ) Educación para la calidad de vida. ( X ) Educación Ambiental y prevención de los desastres naturales. ( ) | Responsabilidad |
III.- ORGANIZACIÓN DE LA SESIÓN
MOMENTOS | ESTRATEGIAS (Secuencia Metodológica) | MATERIALES | TIEMPO | |
MOTIVACIÓN Y EVALUACIÓN PERMANENTE | INICIO Recuperación de saberes PROCESO Construcción del nuevo conocimiento SALIDA Incorporación del nuevo saber en la vida cotidiana | - Se escribe la letra “P” en la pizarra y se crea con los estudiantes un cuento colectivo, sobre un personaje que empiece con esa letra y así sucesivamente todo lo que el docente pregunte debe empezar con dicha letra. - Se preguntará a los estudiantes si conocen a algunos escritores de cuentos que sean peruanos. ¿Es posible que un escritor haya escrito un cuento con la palabra “Agua? Se entregará una fotocopia, con un fragmento del cuento agua, y se pedirá a los estudiantes, que lean el título y se preguntará cual será el contenido de la lectura. Los estudiantes y el profesor harán una lectura coral, con ciertas paradas intencionales por el profesor para preguntar, que continuará en la lectura, e hará tres paradas. Se comentará sobre el tema y la información relevante de la lectura, presentando un esquema, para que ellos puedan completar con la información del cuento. Los estudiantes desarrollarán una ficha de lectura propuesta por el profesor. Resolverán la ficha de metacognición propuesta por el profesor. Los estudiantes investigarán sobre la vida y obras del autor, rescatando la importancia que tiene dentro de las letras y cultura peruana. | Plumón Pizarra Fotocopia Lapicero | 10 70 10 |
IV.- EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
APRENDIZAJES A LOGRAR | INDICADORES DE EVALUACIÓN | INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN |
- Identifica el tema central en los textos que lee. - jerarquiza la información relevante de los textos leídos. | - Identifica el tema central en los textos que lee, demostrando seguridad en sus afirmaciones - jerarquiza la información relevante de los textos leídos, completando un esquema propuesto. | Ficha de observación |
ACTITUS ANTE EL ÁREA | INDICADORES DE EVALUACIÓN | INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN |
Responsabilidad | - Asiste puntualmente al aula. - Se comunica asertivamente | Ficha de observación actitudinal |
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
- Arguedas, J. M. (2009). Agua y otros cuentos. Lima: Impacto Cultural.
- Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica regula. MINEDU.
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Sub Directora Profesor: Alexander Díaz
LECTURA: AGUA
Cuando yo y Pantaleoncha llegamos a la plaza, los corredores estaban todavía desiertos, todas las puertas cerradas, las esquinas de Don Eustaquio y Don Ramón sin gente. El pueblo silencioso, rodeado de cerros inmensos, en esa hora fría de la mañana, parecía triste.—San Juan se está muriendo —dijo el cornetero—. La plazaes corazón para el pueblo. Mira nomás nuestra plaza, es peor que puna.—Pero tu corneta va a llamar gente.—¡Mentira! Eso no es gente; en Lucanas sí hay gente, másque hormigas.Nos dirigimos como todos los domingos al corredor de la cárcel.El Varayok[15] había puesto ya la mesa para el repartidor del agua. Esa mesa amarilla era todo lo que existía en la plaza abandonada en medio del corredor, solita, daba la idea de que los saqueadores de San Juan la habían dejado allí por inservible ypesada.Los pilares que sostenían el techo de las casas estaban unos apuntalados con troncos, otros torcidos y próximos a caerse; sólo los pilares de piedra blanca permanecían rectos y enteros.Los poyos de los corredores, desmoronados por todas partes,derrumbados por techo, con el blanqueo casi completamenteborrado, daban pena.—Agua, niño Ernesto. No hay pues agua. San Juan se vaa morir porque Don Braulio hace dar agua a unos y a otros los odia.Pero Don Braulio, dice, ha hecho común el agua quitándolea Don Sergio, a Doña Elisa, a Don Pedro.—Mentira, niño, ahora todo el mes es de Don Braulio, los repartidores son asustadizos, le tiemblan a Don Braulio. DonBraulio es como el zorro y como perro.Llegamos a la puerta de la cárcel y nos sentamos en un extremo del corredor.El sol débil de la mañana reverberaba en la calamina del caserío de Ventanilla, mina de plata abandonada hacía muchosaños. En medio del cerro, en la cabecera de una larga lengua depedregal blanco, el caserío de Ventanilla mostraba su puertanegra, hueca, abierta para siempre. Gran mina antes,...Pantacha miró un rato el pedregal blanco de Ventanilla.—Antes, cuando había minas, sanjuanes eran ricos. Ahora chacras no alcanzan para la gente.—Chacra hay, Pantacha, agua falta. José María Arguedas.
FICHA DE LECTURA
1. Escribe el nombre de los personajes.
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2. ¿Cómo era el pueblo? Descríbelo
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3. ¿Por qué tenían miedo, los pobladores de San Juan?
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4. Se puede afirmar que en ese pueblo había justicia. ¿Por Qué?
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5. ¿Que tiene que ver el Agua en esta comunidad? Explica
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6. Completa el esquema con la información.
Lugar donde se desarrolla los hechos | Problema Principal | Persona que no reparte el agua |
7. La historia esta inconclusa, como crees que continua la historia
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8. A través del dibujo recrea todo el contenido de la lectura.
FICHA DE OBSERVACIÓN
Grado: Primero de Secundaria Sección: “A”
I. Aprendizajes esperados:
- Identifica el tema central en los textos que lee.
- Jerarquiza la información relevante de los textos leídos. Prof. Alexander Díaz Saldaña
N° | NOMBRES Y APELLIDOS | Lee adecuadamente 6 putos | Ficha de Lectura 10 puntos | Ficha de metacognición 4 puntos | NOTA TOTAL |
01 | ALEJOS MADRID LUIS JARDEL | ||||
02 | ALVAREZ CULQUIMBOZ MARIA ANTONELA | ||||
03 | APONTE LOPEZ, MAYRA ALEJANDRA | ||||
04 | ARANA CHUQUIRUNA ERIKA ALEXANDRA | ||||
05 | BAÑOS CHACON, JORGE ANTONIO | ||||
06 | BASURTO HUANCA OMAR LUIS | ||||
07 | CAMPOS GÓMEZ, GUILLERMO AARON | ||||
08 | CHUQUILLANQUI REYES CRISTHIAM JOSEPH | ||||
09 | DIAZ MACEDO LESLIE NATALY | ||||
10 | ERRIBARREN JAIMES BRYAN ALEXIS | ||||
11 | ESPINOZA TAIRO ANGEL GABRIEL | ||||
12 | FIGUEROA PONCE, ELMER STEVEN | ||||
13 | FLORES TORRES, JESÚS JEANPIERRE | ||||
14 | LOPEZ SALVADOR YAJAIRA MILAGROS | ||||
15 | MALLQUI PALACIOS, ASTRID ROSARIO | ||||
16 | MONTAÑO GARCIA ANTONY GUIOSSEPY | ||||
17 | MORAN MENDIOLA CESAR AGUSTO | ||||
18 | MOSAURIETA JIMENEZ BAYRON MANUEL | ||||
19 | NAVARRO ORMEÑO RENZO GONZALO | ||||
20 | RAMIREZ CAYCHO OSWALDO BRYAN | ||||
21 | RIVAROLA FARFAN MARIA CLAUDIA | ||||
22 | SALAMAN PEÑALOZA JORGE JEFERSON | ||||
23 | SALVADOR LIBERATO CAMILA DESIREE | ||||
24 | SARAVIA RISCO MIGUEL AARON | ||||
25 | SIERRA ALARCON ESTEFANIA PILAR | ||||
26 | SOBRADO DIAZ HUGO ERICK | ||||
27 | TELLO LEON JUAN SEBASTIAN | ||||
28 | VALDEZ LEGUÍA, JUNIOR MARCELO | ||||
29 | VALVERDE ASTOCASA, RODOLFO JESUS | ||||
30 | VARILLAS SAMANIEGO SERGIO ALEXANDER | ||||
31 | VIZÁRRAGA QUIROZ, ÁNGELA ROSMERY |
FICHA DE OBSERVACIÓN CONDUCTUAL
Grado: Primero de Secundaria Sección: “A”
I. Aprendizajes esperados:
- Asiste puntualmente al aula.
- Se comunica asertivamente. Prof. Alexander Díaz Saldaña
N° | NOMBRES Y APELLIDOS | Asiste puntualmente al aula 10 Puntos | Se comunica asertivamente 10 puntos | NOTA TOTAL | |
01 | ALEJOS MADRID LUIS JARDEL | ||||
02 | ALVAREZ CULQUIMBOZ MARIA ANTONELA | ||||
03 | APONTE LOPEZ, MAYRA ALEJANDRA | ||||
04 | ARANA CHUQUIRUNA ERIKA ALEXANDRA | ||||
05 | BAÑOS CHACON, JORGE ANTONIO | ||||
06 | BASURTO HUANCA OMAR LUIS | ||||
07 | CAMPOS GÓMEZ, GUILLERMO AARON | ||||
08 | CHUQUILLANQUI REYES CRISTHIAM JOSEPH | ||||
09 | DIAZ MACEDO LESLIE NATALY | ||||
10 | ERRIBARREN JAIMES BRYAN ALEXIS | ||||
11 | ESPINOZA TAIRO ANGEL GABRIEL | ||||
12 | FIGUEROA PONCE, ELMER STEVEN | ||||
13 | FLORES TORRES, JESÚS JEANPIERRE | ||||
14 | LOPEZ SALVADOR YAJAIRA MILAGROS | ||||
15 | MALLQUI PALACIOS, ASTRID ROSARIO | ||||
16 | MONTAÑO GARCIA ANTONY GUIOSSEPY | ||||
17 | MORAN MENDIOLA CESAR AGUSTO | ||||
18 | MOSAURIETA JIMENEZ BAYRON MANUEL | ||||
19 | NAVARRO ORMEÑO RENZO GONZALO | ||||
20 | RAMIREZ CAYCHO OSWALDO BRYAN | ||||
21 | RIVAROLA FARFAN MARIA CLAUDIA | ||||
22 | SALAMAN PEÑALOZA JORGE JEFERSON | ||||
23 | SALVADOR LIBERATO CAMILA DESIREE | ||||
24 | SARAVIA RISCO MIGUEL AARON | ||||
25 | SIERRA ALARCON ESTEFANIA PILAR | ||||
26 | SOBRADO DIAZ HUGO ERICK | ||||
27 | TELLO LEON JUAN SEBASTIAN | ||||
28 | VALDEZ LEGUÍA, JUNIOR MARCELO | ||||
29 | VALVERDE ASTOCASA, RODOLFO JESUS | ||||
30 | VARILLAS SAMANIEGO SERGIO ALEXANDER | ||||
31 | VIZÁRRAGA QUIROZ, ÁNGELA ROSMERY |
[1] Revista Historia de la Literatura Latinoamericana. José María Arguedas. N° 13. Editorial Oveja Negra. Colombia. 1992. Pág. 204
[2] Revista Historia de la Literatura Latinoamericana. José María Arguedas. N° 13. Editorial Oveja Negra. Colombia. 1992. Pág.206
[3] Casa de la Cultura del Perú. Primer Encuentro de Narradores Peruanos. Arequipa 1965. Lima 1969. Pág. 41.
[4] Danzante de tijeras, que junto a la danza la Huaconada de Mito fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO , el 16 de noviembre del 2010
[5] Burla.
[6] Casa de la Literatura del Perú. Primer encuentro de Narradores Peruanos. Arequipa 1965. Lima 1969. Pág. 41
[7] Casa de la Literatura del Perú. Ob.Cit. Pág. 36
[9] http://definicion.de/cosmovision/
[12] Wamanis son los espíritus protectores de las comunidades. Residen en los cerros y se asemejan a los Apus
[13] Árbol conocido como aliso en algunos pueblos de la sierra del Perú
[14] El vocablo pongos debe traducirse aquí por individuos explotados por los gamonales, pues son sus sirvientes.
[15] Alcalde.
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